El origen se acerca a mi en forma de amiga.
Hemos visto mucho, de dentro y entre polvo. Nepal nos esperaba en aeropuerto y el resto vino de la mano.
Alma vieja para no poder mirar fuera sin la palabra y el corazón.
Vivió los ángeles conmigo, el amor libre con ella, la reconciliación con las dos.
Valiente! Mil infinitas gracias por acompañarme, por reencontrar los ejes, por desaprender entre líneas, biodescodificar lo implantado, formar parte de mí y ser nosotras.
Paseando durante tres días por esta loca ordenada ciudad/estado.
He hablado tres horas con un musulmán salido de la mezquita en su oficina de informática sobre sus creencias, sus pautas, su Diós.
He hablado asimismo con su mujer de velo, contándome como protege sus atractivos para alcanzar ser querida sólo por su mirada y no su pelo o sus fémeninas curvas.
He comido con las manos entre indios carceleros que sí o sí querían invitarme a probar su manjar y sus constumbres (en plena celebración matrimonial, felicitando a los novios).
He conversado largo con un malasio trotamundos que no dejaba de ofrecerme cafés con hielo con dulce de leche.
He conseguido subir gratis (con mil estrategias) al lujoso hotel para alcanzar sus vistas (55 pisos) y bañarme cual adinerada en su piscina de azotea.
He caminado horas tediosas por pequeña india, china town y algo parecido a futuroscop e igualmente impresionante.
He compartido.
A pasos agigantados dejo otro país en espalda y nuevamente escribo bajo los rugidos motores, las orejas taponadas y la media sonrisa al ver que empiezo a disfrutar de la música de mis auriculares y el panorámico cielo.
Singapore tiene 64 islas (aunque su mayoría se concentra en una, la llamada como el país), vecino de Indonesia y Malasia.
Es el tercer país más densamente poblado de la tierra, después de Macao y Mónaco. Su población (5 millones) es diversa y multicultural; ingleses, chinos, malayos e indios. Esta mezcla la explica su historia, como siempre, ya que fue dominio inglés antaño e invadida por China durante la segunda guerra mundial. Después de ésta, adquirió la independencia que ya no ha dejado formando una República parlamentaria multipartidista gobernada democráticamene por la acción popular que siempre sale elegida.
Es uno de los centros comerciales mundial, tercer país con mayor renta por cápita, además de ser primero en las listas de educación, sanidad, transparencia política (como España!!!), competitividad económica y tolerancia religiosa (ya que alberga, reconoce y concilia simultáneamente budismo, islam, cristianismo, hinduismo y taoísmo).
Un dato curioso es que al haber tanta concentración de población en espacio reducido y para no colapsar la ciudad de polución, los coches conllevan unas tasas muy elevadas por lo que sólo uno de cada diez habitantes posee coche en propiedad.
Y éste es otro; país sud asiático fronterizo con Tailandia, Vietnam y Laos, con 15 millones de habitantes.
Su mayor atracción (aquello que primero se dice al hablar/escuchar de él) es su templo Ankor; inmensa superfície de bosque llena de piedras en forma de monumentos inevitables y escondidos.
Allá en el 800 dc, se desarrolló un imperio Jemer, de influencia india, que dominó todos sus vecinos en riqueza y poder (con los años Tailandia y Ayuttaya consiguieron su caída).
Tras tan abundante periodo le siguieron invasiones francesas y vecinales. Sufrieron también la guerra de Vietnam por su estratégica posición y por guerrillas que cruzaban fronteras.
Aún con todo, la guinda del pastel llegó en 1975 (final de la guerra vietnamita) cuando Pol Pot y sus jemeres rojos iniciaron un genocidio contra la cultura y la inteligencia acabando con un cuarto de la población en silencio al mundo (pero de ésto ya hablé y puse su fin a ello).
En Camboya he visto miseria pero también mucha conciencia y voluntad; me han mirado, sonreído y abrazado.
Su religión es también budista pero ésta está muy influenciada por el hinduismo por su larga indianización histórica.
A curiosear, su idioma tiene el alfabeto más largo del mundo.
Ya dije que me enamoró el aire, el cielo, su tierra, su gente, su mar y su color verdad?
E aquí nuevamente en el cielo, en este mágico invento del hombre; el que te permite recortar distancia, estar cerca, descubrir el agua caliente y fría del oceano.
(llevo conmigo la gratitud que me enseñasteis, gracias)
(me acompañan ojos azules con fe y manos orando por mi y quien quiero, gracias)
Me toca afrontar y confiar; me tocará también aprender del miedo y quererlo, sin condiciones, como a él y como a ellos.
Camboya me ha dejado con ganas. No han sido pocos días pero sí insuficientes.
Tengo el sentimiento de anhelo; con gusto y sin relojero (aunque ésto es buena señal).
Seam Reap y Ankor; sus paseos, su inmensidad, su aroma, su silencio, su compañía.
Gracias Camboya por enamorarme; gracias, gracias, gracias.
Recuerdo que quería encontrar un lugar tranquilo dónde poder estar más de cinco noches en la misma cama.
Recuerdo también que todas las recomendaciones acababan en Kho rong, la isla.
He olvidado el día que llegué y el día de hoy,
He vivido el encuentro sorpresa, sin esfuerzo.
He encontrado el turquesa de arena blanca,
He chupado el salitre de mis picadas.
He sido camarera a cambio de vida,
He visto el cielo en el mar, plancton, brillante al movimiento.
He fotografiado el relámpago del horizonte,
He sentido al niño en mi pelo, en sus ojos, en mi día.
He aprendido del agua, de ella y de ellos,
He recordado que encaja y que qué más dá!
(aunque lo de todo).
P.D. cerrar implica abrir, bofetón al apego y abrazo al miedo.
P.D. tú lo que quieres es una coca-cola.
