Y éste es otro; país sud asiático fronterizo con Tailandia, Vietnam y Laos, con 15 millones de habitantes.
Su mayor atracción (aquello que primero se dice al hablar/escuchar de él) es su templo Ankor; inmensa superfície de bosque llena de piedras en forma de monumentos inevitables y escondidos.
Allá en el 800 dc, se desarrolló un imperio Jemer, de influencia india, que dominó todos sus vecinos en riqueza y poder (con los años Tailandia y Ayuttaya consiguieron su caída).
Tras tan abundante periodo le siguieron invasiones francesas y vecinales. Sufrieron también la guerra de Vietnam por su estratégica posición y por guerrillas que cruzaban fronteras.
Aún con todo, la guinda del pastel llegó en 1975 (final de la guerra vietnamita) cuando Pol Pot y sus jemeres rojos iniciaron un genocidio contra la cultura y la inteligencia acabando con un cuarto de la población en silencio al mundo (pero de ésto ya hablé y puse su fin a ello).
En Camboya he visto miseria pero también mucha conciencia y voluntad; me han mirado, sonreído y abrazado.
Su religión es también budista pero ésta está muy influenciada por el hinduismo por su larga indianización histórica.
A curiosear, su idioma tiene el alfabeto más largo del mundo.
Ya dije que me enamoró el aire, el cielo, su tierra, su gente, su mar y su color verdad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario