E aquí la isla de lost. Pequeño lugar dónde no nos encontramos; cruzando dimensiones en forma de placas solares, poblados gitanos (Camaron se esconde aquí) e indio de uñas negras.
Entre olvidos y notícias, reimos hasta el llanto mientras divagamos a oscuras y con la mente. La noche despierta con conciertos de ranas y gecos, los palos son cobras, las sombras comódos, tarántulas que no ignoran miopías, bombillas en el cielo a modo show de Truman y, a nuestros pies, lagunas de mosquitos.
Inspira y expira... sólo bien viviendo.
martes, 7 de enero de 2014
Gili
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