martes, 4 de febrero de 2014

Lama en Tonsai

Leyendo que nuestro estado natural es pleno y feliz, una se da cuenta que la percepción es determinada por el vecino o el pasado.
Asimismo,  requerimos de salud y riqueza (la social y material), es cierto, aunque sólo con calma mental podran ser valoradas.
Un estado mental sereno y pacífico que no distancia o vacío; llevando uno afecto y compasión, el otro insensibilidad y apatía.
Permitamos el deseo pero no el exceso,  aquél avaricioso que otorga desmesuradas expectativas de frustración y desilusión.
Deseemos ser amables, marchando así de la inseguridad, indecisión y soledad creadas por el odio.
La naturaleza es tan bondadosa como lo es el recién nacido que no nace sólo para ser protegido o alimentado sinó para otorgar paz y grandiosidad a quién lo mira.
Hagamos del tiempo el mayor uso posible ayudados por el principio de causalidad.
Nuestra intimidad abarca lo que uno desea (el amor romántico es una fantasia inalcanzable sólo por ser fantasía); descubriendo así, nuevas formas e igualmente satisfactorias para conectarnos con los demás.
Aceptando también que el anhelo, la ignorancia y el odio crean el sufrimiento.
Sufrimiento que, a la vez, forma parte de nosotros sin ser víctima, ni genética ni culpable; no reavivamos su vida.
Y aceptemos que exagerando el drama, distraemos al otro llamando su atención o hacemos de nuestra vida, sin más, un acontecimiento romántico.
Y sí, me he creído el centro del mundo y he hecho de mis problemas un deliberado propósito para perjudicarme. Va, lo reconozco: he generalizado mis defectos y seleccionado mis días.
Aunque con todo, también es verdad que el dolor nos protege, advierte y unifica; nuestros enemigos son nuestros mejores maestros.
"Una profunda angustía, ha humanizado mi alma", leí.
La vida pues, es cambio, entre "abrazame fuerte", "suéltame" y "déjame solo".

"Por qué deberían de valer más las necesidades del otro que las mías? Yo también soy un individuo...somos iguales...",
"si consideras al otro como igual... ya es suficiente para empezar".

1 comentario:

  1. Querida Cuca!!
    Que grandes palabras, como te entiendo... Leerte y mirar tus fotos hace que estés aun más próxima de lo que ya te sentimos, ya lo sabes, sigue disfrutando de esos atardeceres tan maravillosos y de tu reencuentro constante con tu interior, crecerás y volverás a volar una y otra vez, eres muy grande!!!

    Un abrazo enorme!

    Nat.

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